Hace ya mas de una década que Satoshi Nakamoto guardó silencio de forma definitiva, dejando atrás como único rastro la creación por la que es reconocido en el mundo, que representa para muchos la mayor revolución económica de nuestro tiempo: Bitcoin.
Un 26 de abril, pero de 2011, la persona detrás del seudónimo envió el último correo del que se tiene conocimiento. Su receptor fue Gavin Andresen, quien ya cumplía funciones técnicas en la operación del código de Bitcoin y cabeza de Bitcoin Core, como sucesor del propio Satoshi.
Nakamoto manifestó brevemente una preocupación sobre el manejo del proyecto y su propia figura: no le agradaba ser presentado por el propio Andresen como «misterioso y sombrío», por el potencial perjudicial de esa imagen contra bitcoin (BTC).
Desearía que no siguieras hablando de mí como una figura misteriosa y sombría, la prensa simplemente lo toma [a bitcoin] como una especie de moneda pirata. En cambio, podrías incidir más en la idea de que es un proyecto de código abierto y dar más énfasis a las contribuciones de tus colaboradores, lo que ayudaría a motivarlos.
“Satoshi nakamoto a Gavin Andersen”
La referencia por la que conocemos este correo es el mismo Gavin, quien mencionó el mensaje y su respuesta durante una entrevista en 2014. El desarrollador expuso en su momento que aceptó la observación de Nakamoto.
Luego, pasó a informarle que unos días después participaría en un evento sobre tecnologías emergentes, organizado por el servicio de inteligencia de Estados Unidos. Pero no recibió respuesta de Satoshi, que desde entonces guardó absoluto silencio.
Unos meses atrás, Satoshi emitió su última comunicación pública en internet, luego de haber cedido el testigo a Andresen al frente del mantenimiento de Bitcoin. Sin mayor explicación, le anunció que se dedicaría a «otros asuntos» y le dio el control del código fuente de Bitcoin.
Después de una década
Satoshi Nakamoto es una figura emblemática. Quizá no sombría, pero sí tan misteriosa como temía que se le viera. La incógnita detrás del creador no parece haber afectado a Bitcoin en los años siguientes.
Diez años después de su silencio definitivo, la creación de Nakamoto ha logrado un alcance que todavía sorprende a muchos. No solo en cuanto a la criptomoneda en sí misma, sino lo que ha desatado tras de sí.
BTC es reconocida como reserva de valor por grandes empresarios e inversionistas y supera el billón de dólares en capitalización de mercado. Pero además ha dado pie a un ecosistema capaz de mover miles de millones de dólares en comercio diariamente, con miles de criptomonedas y plataformas de todo tipo. Esto, en apenas 12 años de existencia.
Sobre Satoshi, podemos decir que muchos se han dedicado a perseguir su rastro, con poco o nulo éxito hasta el momento. Nada se sabe sobre la verdadera identidad de Nakamoto, aunque no faltan hipótesis y abundan también los autoproclamados en su nombre, como ha reseñado CriptoNoticias.
¿Era realmente japonés? ¿Se trataba de un desarrollador o un grupo de personas? ¿Había alguna organización detrás de su trabajo? Las incógnitas no escasean. Pero hay quienes consideran que la identidad de Satoshi es irrelevante para que Bitcoin cumpla con su papel como nuevo y mejor dinero. Por ahora, a 10 años de su último mensaje conocido, los acontecimientos parecen sustentar esa postura.
Comments (No)